Memorias de viaje: "Parque Natural Las Marcadas"

Petroglifos Quimbayas. Río San José. Alto del Toro. Dosquebradas.
Ciudad-Región Eje Cafetero.

Al ingresar desde Pereira a Dosquebradas por el Viaducto César Gaviria Trujillo, se desvía a la derecha por la avenida al barrio Japón; 200 metros delante de la Inspección de Policía de Carabineros, se toma desvío a mano derecha por carretera destapada en buenas condiciones hasta alcanzar al Ecohotel La Divisa (Alto del Toro, a 1770 metros de altura sobre el nivel del mar), 15 minutos más adelante. Desde éste lugar, las panorámicas de Pereira y Dosquebradas son excepcionales pues brindan una mirada amplia al Área Metropolitana desde el nor-oriente enmarcada por el Viaducto; los corregimientos de Tribunas y de La Bella se visualizan al extremo sur y, en la vertiente, el cañón del Río San José, tributario del río Otún, con sus minifundios de café, plátano, tomate, guaduales, bosques y potreros, y sus casas viejas, hace del sitio un excelente mirador de las tierras Quimbayas.

A partir de éste punto, continuamos nuestro viaje a pié, descendiendo por senderos ecológicos, bien demarcados mediante cinco vallas de información de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda -CARDER, con buen amoblamiento de bancas en guadua cubiertas donde se reposa y se protege del sol y la lluvia; el camino está soportado por un piso con satisfactorio mantenimiento hasta llegar al lecho del río San José; ascendiendo unos 500 metros por la orilla del río, y atravesando con cautela terrenos de humedales hasta encontrar las Piedras Marcadas se nos indica la ubicación de las mismas con una flecha en la última valla. Esta caminada toma una hora, disfrutando del paisaje, de la feracidad de los suelos, del ondular del cauce del río, de los múltiples sonidos del viento, de las aves, del mismo río, y de la música propia de nuestros campesinos que los acompaña en su jornada de trabajo.

El río es de aguas puras y cristalinas, torrentoso por las enormes piedras a lo largo de su lecho y con pozos poco profundos y calmos que invitan a un refrescante baño; cruzamos por el lecho hasta la orilla sur donde se encuentran 3 piedras juntas, de diferentes tamaños pero todas importantes por su magnitud, con numerosos trazados profundos que forman figuras circulares concéntricas, y otras rectangulares con ángulos de 90º en sus contornos y diagonales en su interior, así como figuras abiertas formadas por segmentos de líneas rectas que se empalman en ángulos de 90º. La combinación de petroglifos con formas circulares y rectangulares en un solo espacio, sorprende al espectador.